25 años... YA?

De los 100 años de paz que prometió Alfonsín, llevamos ¼. Parece mentira, pero, hablando de elecciones libres y universales, es una experiencia inédita en la historia argentina. 
Hace 25 años fueron muchos los que por primera vez le vieron la cara a la urna, incluso algunos ya tenían casi 30 sin haber debutado. Yo por entonces tenía 18, sin milicos gobernando apenas pasé mi primer año de vida y del 73 al 76… obviamente, era toda una novedad. 
25 años pa’lante y pa’trás, como en una calesita me dirán: Juicio a las Juntas y Obediencia Debida, con la democracia se come, se cura y se educa y el menemato, el poder del pueblo y el FMI, el PAN y los saqueos, la justicia social y la hiperinflación, estabilidad y devaluación asimétrica, todo condimentado con corridas bancarias, disparadas del dólar y algún que otro corralito… Y como en toda calesita, los mismos muñecos dando vuelta, aunque cada tanto cambien de lugar… y hasta de color.
Una cagada, me dirán… pero a no olvidarse que es cada uno de nosotros el que decide seguir, a los 25 años, seguir jugando en la calesita, al subibaja, y hasta a veces, al tobogán… boludos grandotes, a hacerse cargo de lo que ponemos en la ranura, porque es muy lindo ponerla, pero después parece que al hijo bobo no lo hizo nadie.
Ganamos… perdemos… perdemos… perdemos, siempre perdemos, y nos quejamos y lloramos y decimos que la culpa de todo la tiene el paracaidista polaco que no se sabe por que alquimia del destino ocupa el sillón de Rivadavia, de Urquiza o algún otro cómodo apoyaculos… O bien miramos para abajo y señalamos al morochito, pobre y encima ignorante que se vende por el choripán y el vino… claro, nunca vayamos a mirar hacia arriba a ver si vemos al señor acaudalado que pone unas chirolas para llevársela toda. O a nosotros mismos… o me van a decir que cada tanto no busca a ese amigo de la infancia, el corruptito que anda en la política, para ver si lo hace zafar de un impuestito o de la multa que injustamente me puso el inspector cuando crucé el semáforo en rojo a 160 Km y casi choqué a la viejita???
Pero hoy festejemos, amigos… 25 años no es nada en relación a lo que nos falta, pero es mucho tiempo para aprender… Mañana, quizás, nos haremos cargo.